
Juegos tradicionales en educación física
Los niños deben realizar al menos una hora de actividad física al día, dale a tu hijo diferentes opciones para mantenerse activo y que no sienta que siempre hace lo mismo, por eso los juegos de tu infancia, ya sabes esos juegos tradicionales en educación física que todos jugamos en el parque alguna vez, pueden ser una gran idea para sacarlo de la rutina, además puedes contarle historias y trucos que practicabas para ganar. Aquí algunas ideas:
1. Juegos tradicionales en educación física: Rayuela
También conocida como golosa, este es uno de los juegos tradicionales en educación física que más se juega en toda Latinoamérica y es muy simple, solo basta con dibujar la característica cruz en una superficie con los números.
Puedes enseñarle este juego en casa o al aire libre. Si decides hacerlo en casa puedes elegir un espacio amplio y hacer tu propia rayuela con cintas pegadas en el piso. Si prefieren ir al parque lleva una tiza y píntala en cualquier lugar en el que se sientan cómodos.
Para hacerlo más divertido puedes proponerle una competencia, en la que el premio sea un desayuno o merienda nutritiva.
2. Juegos tradicionales en educación física: Congelados
Este es uno de los juegos tradicionales en educación física que más se juegan en el patio de recreo. Puedes reinventarlo en casa, qué tal si le propones una actividad física como bailar y en cierto momento gritas congelado y tu hijo debe quedarse tieso como una estatua.
Puedes hacer una lista numerada de retos para que este sea descongelado, le pides que diga un número, debe hacer el reto correctamente y así quedará descongelado.
Algunos de los retos pueden ser sentadillas, flexiones de pecho, angelitos o abdominales.
3. Juegos tradicionales en educación física: Escondidas
Este es uno de los juegos tradicionales en educación física más legendarios, lo mejor de todo es que se puede practicar al aire libre o en casa. Pueden hacer el juego tradicional en el que uno cuenta y el otro se esconde. O puedes hacer algunas modificaciones como esconder un objeto en algún lugar de la casa y que él lo busque, quizá puedes darle pistas y decirle si está caliente; cuando esté cerca del objeto, o frío, cuando esté muy lejos.
Para hacerlo más interesante podrías jugar por niveles, del más fácil al más difícil. Para empezar puedes ponerle los objetos en lugares comunes y a medida que van avanzando incrementa el nivel de dificultad.
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4. Juegos tradicionales en educación física: La gallinita ciega
Debes vendar los ojos del que decida ser gallinita, puedes dejarlo a la suerte o definirlo en un duelo de piedra, papel o tijera. debe intentar atrapar a los demás compañeros solo usando el oído y el tacto. Los demás niños corren o se mueven cerca sin dejarse atrapar. Cuando la gallinita ciega atrapa a alguien, debe adivinar quién es. Si acierta, ese niño se convierte en la nueva gallinita. ¡Es muy divertido y se juega en grupo!
5. Juegos tradicionales en educación física: Carrera de sacos
Solo necesitarás algunos costales, explícale a tu hijo que debe entrar en uno y dar saltos desde el punto de inicio hasta la meta.
Podrías hacer carreras contra reloj para ver quién lo hace más rápido. También puedes hacer una carrera de obstáculos que tenga varios retos y uno de estos sea recorrer algunos metros dentro del saco.
Recomendaciones y tips:
- Puedes dedicar un día de la semana para realizar alguno de los juegos propuestos; usa tu imaginación y mezcla los juegos o intercambia las reglas.
- Intenta contarle a tu pequeño historias o experiencias de tu niñez cuando hacías estas actividades, eso hará que tengan lazos más cercanos.
- Hidrata a tu hijo antes y después de la actividad.
- Después de cada juego puedes darle alguna merienda o snack nutritivo para niños. Qué tal una cajita de MILO® con un sándwich de jamón y queso.
También puedes hacer un batido de MILO®, solo necesitas un vaso de leche descremada, dos cucharadas de milo, unos cubos de hielo y alguna fruta que a tu pequeño le guste: banano, fresa, mora o kiwi; pon todos los ingredientes en la licuadora y listo.
MILO® además de ser delicioso, tiene ACTIV-GO®, una combinación de malta, 6 vitaminas y 3 minerales, que le ayudarán a tu pequeño a recuperar energía, evitar el cansancio, la fatiga y fortalecer sus músculos y huesos.
El secreto para tener un estilo de vida saludable radica en combinar una alimentación balanceada con ejercicio diario. Si tu hijo aprende esto a temprana edad será un niño sano, fuerte y lleno de energía para ser un campeón dentro y fuera de las canchas.
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