Conoce algunos secretos para que los huevos se mantengan frescos y los puedas disfrutar en tus desayunos
El huevo es uno de los alimentos más completos gracias a sus propiedades nutricionales. Estos son algunos secretos para que se mantengan frescos.
Almacenar correctamente los alimentos perecederos es un aspecto clave para que no pierdan sus características nutricionales y tus recetas siempre tengan el sabor que esperas y del que tu familia disfruta.
Tips para mantener los huevos frescos
En el caso de los huevos, es necesario que se cumplan ciertas condiciones para conservarlos sin que agentes externos lo afecten negativamente, pues este alimento puede ser un excelente aliado a la hora de lograr una alimentación balanceada, pues su alto contenido de proteínas, vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales favorecerán el desarrollo de tu hijo.
Además de sus características nutricionales, el huevo es un alimento versátil que puede ser preparado de muchas maneras y adicionalmente, se encuentra en muchas recetas deliciosas en las que no pierde su valor proteico.
Por eso acá te damos algunos tips para que aprendas a conservar adecuadamente los huevos:
1. Guárdalos en el refrigerador desde el primer momento
Aunque en algunos lugares se venden los huevos a temperatura ambiente, lo mejor es meterlos al refrigerador apenas llegues a casa. El frío ayuda a frenar el crecimiento de bacterias y mantiene la calidad del huevo por más tiempo.
La temperatura ideal es de unos 4 °C, así que no los dejes mucho tiempo fuera. Si compras en grandes cantidades, guarda solo los que vas a usar pronto afuera (si estás en un lugar donde no hace tanto calor) y el resto directo al refrigerador.
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2. No los laves antes de guardarlos
Es tentador lavar los huevos para que estén bien limpiecitos, pero esto puede ser contraproducente. La cáscara tiene una capa protectora natural que evita que las bacterias entren, y al lavarlos podrías quitar esa barrera.
Si están muy sucios, lo mejor es limpiarlos suavemente justo antes de usarlos, con un trapito seco o un papel. Así los mantienes más protegidos mientras están almacenados.
3. No los congeles con cáscara
Congelar huevos puede ser una solución si tienes muchos, pero nunca lo hagas con la cáscara puesta, porque el líquido dentro se expande y puede romperla. Lo mejor es batirlos un poco, guardarlos en un recipiente o en cubetas de hielo, y luego congelarlos. Así puedes usarlos más adelante para cocinar o hacer postres.
4. No los pongas en la puerta del refrigerador
Aunque muchos refrigeradores traen un compartimento para huevos en la puerta, ese no es el mejor lugar para guardarlos. Al abrir y cerrar constantemente, hay cambios de temperatura que afectan su frescura.
Lo mejor es colocarlos en una de las bandejas internas del refrigerador, donde la temperatura es más constante. Eso ayuda a que duren más y se mantengan en mejor estado.
5. Guárdalos con la parte puntiaguda hacia abajo
Este truco es poco conocido, pero muy útil: si colocas los huevos con la punta hacia abajo, el contenido interno se mantiene más estable y el huevo se conserva mejor.
Así, la yema queda centrada y alejada de la cámara de aire, lo que reduce el riesgo de que se deteriore más rápido. Además, ayuda a que no se mezclen olores del refrigerador con el huevo.
6. Revisa la fecha de caducidad, pero también haz la prueba del agua
Aunque la fecha en el empaque es importante, también puedes hacer una prueba casera para ver si están frescos. Llena un vaso con agua y pon el huevo dentro: si se hunde, está bien; si flota, ya no es seguro comerlo. Este tip es muy útil si ya tiraste la caja o tienes huevos sueltos. ¡Y es divertido hacerlo en familia o con los niños como experimento casero!
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Beneficios de consumir huevos frescos en el desayuno
Consumir huevos en el desayuno trae beneficios tanto para los niños como para los adultos. Aquí te mencionamos algunos:
- Son una excelente fuente de proteína completa, es decir, contienen todos los aminoácidos esenciales que tu cuerpo necesita.
- Ayudan a controlar el apetito. Al desayunar huevos, es muy probable que aguantes más sin picar entre comidas o sin sentir hambre a media mañana.
- Aportan vitaminas como A, D, E, y varias del grupo B, además de minerales como el hierro y el selenio. Son un alimento muy completo que puedes combinar fácilmente con pan integral, frutas o vegetales.
- Ya sea en omelette, revueltos, cocidos, pochados o en tortilla, los huevos se adaptan a todos los gustos y estilos de vida. Eso los convierte en una opción práctica para las mañanas, especialmente si tienes poco tiempo, pero quieres algo nutritivo y sabroso. ¡Nunca aburren!
Siguiendo estos sencillos pasos lograrás mantener los huevos frescos y garantizar desayunos deliciosos para toda tu familia que podrás completar con MILO® y su componente ACTIV-GO® para que sean muy ricos y equilibrados.
¡Así que ya sabes! La próxima vez que llegues del mercado con una bandeja de huevos, recuerda todo lo que aprendiste… y dale el mejor hogar en tu refrigerador.